Receta para salvar al teleférico de Quito

El fin de semana pasado subí por enésima vez al Rucu Pichincha, y tal como hemos hecho las últimas veces, utilizamos el Teleférico para llegar hasta Cruz Loma y luego iniciar nuestra caminata hasta la cumbre. Pero este post no es para hablar de eso, sino del Elefante Blanco en el que se ha convertido el Proyecto Teleférico de Quito.

No exagero, al contrario soy bastante generoso al decir que ahí arriba había unas 50 personas de las cuales por lo menos la mitad éramos excursionistas. Pero no sólo eso, los últimos negocios y comercios han ido cerrando. Ahora solo quedan dos o tres "valientes" que se disputan los escasos visitantes.

Es evidente que el Teleférico de Quito está a la deriva, incluso su Website ya no existe y veo que el dominio que utilizaban está en venta. 

En mi humilde opinión, a menos que ocurra un milagro, el teleférico tiene los días contados. 

Claro que ese "Milagro" podría ocurrir, digo, si alguien se lo propusiera podría "ayudar" a que ocurra. Primero necesitaríamos un empresario inescrupuloso que sea capaz de cualquier cosa. Además una adolescente (tipo Patricia Talbot) proveniente de una familia ultra curuchupa, por supuesto inventarnos una aparición de la virgen en Cruz Loma,  unos cuantos fanáticos religiosos y claro, no pueden faltar los medios de comunicación sensacionalistas de nuestro país y listo. 

¿Se imaginan?... Un buen día aparece esa adolescente asegurando que la Virgen se le aparece en Cruz Loma y empieza a hacer romerías para recibir su mensaje divino y hace todo ese show de entrar en trance y hablar supuestamente como la Virgen María, etc. etc...  ¡Sería un boom! ¡Faltaría teleférico!, vendría gente de todo el país, hasta de otras partes del mundo, sólo con el afán de presenciar "el milagro" y finalmente...¡Nuestro teleférico se salva!

... A veces se me ocurre cada cosa... Y pensar que todo este delirio empezó cuando ideábamos maneras de salvar al teleférico. Es que es tan triste ver como una gran idea se va a pique. Y más triste aun, es ver que nadie hace nada por salvarla. Tal vez la próxima ocasión que subamos al Rucu, tengamos que hacerlo a la manera antigua, es decir, a pie y desde la plaza Indoamérica :(

La fotografía está publicada en Flickr bajo una licencia Creative Commons y pertenece a Lesmode