septiembre 24, 2008

¿Tregua Ecuménica o hipocresía pura y dura?

Monseñor Arregui ha demostrado que está dispuesto a hacer cualquier cosa para impedir que el “SI” gane en el próximo referéndum. No solo fue el mentalizador de las tan promocionadas misas campales de la ciudad de Guayaquil, sino también fue quien invitó a pastores cristianos evangélicos a compartir su altar. Lo cual no tendría nada de malo, si no fuera porque históricamente y en reiteradas oportunidades la Iglesia ha calificado a los movimientos cristianos no católicos como “sectas” y la verdad no creo que el Vaticano esté dispuesto a cambiar de opinión, ni siquiera por tratarse de los "nuevos mejores amigos” del monseñor más pelucón de la República.

Mientras tanto, los evangélicos se frotan las manos y disfrutan de esta inusual exposición mediática que ahora tienen y que paradójicamente, se la deben al proyecto de nueva constitución que rechazan tan radicalmente.

No se ustedes, pero yo no recuerdo haber visto a tantos pastores entrevistados y con tanta frecuencia en las pantallas de televisión. Incluso empiezo a familiarizarme con el nombre de uno o dos de ellos.

En fin… - ¿cuánto durará esta amistad? - Supongo que el tiempo que resta para las elecciones y luego todo volverá a la normalidad. Así que no se pongan muy cómodos, ni se acostumbren al altar y a las cámaras, pero sobre todo, no se resientan si luego de unas semanas Monseñor Arregui no los regresa ni a ver. No es nada personal, simplemente será que el tiempo de elecciones terminó y que la “batalla por las almas” debe continuar.

Fotografía Cronica Cero



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, excelentes referencias y contenido bien claro.

CARICATO dijo...

¡Y que otra cosa podía esperar de los curas? tan raros los tipos...